Soy un proyecto constante venido a menos,
Una esperanza furtiva que no tiene dueño,
Ese maldito sueño de ser algún día,
Eso que siempre quería y nunca vivía.
Una ilusión que no fue soñada,
Un espejismo que pronto se acaba,
Un querer ser que no será,
Un te quiero que sólo quiere amar.
Soy la incertidumbre personificada,
De un no saber que vendrá,
Querer estar donde no puedo ir,
Sin marchar nunca de ningún lugar.
No perder ninguna oportunidad,
De ser lo que nunca quise soñar,
Mientras pienso donde quiero estar,
Amarrándome a tus manos al caminar.
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Tips poético
ResponderEliminarNo quemes la vida en viejos proyectos…
Cuando proyectamos ponemos en ello toda nuestra sabiduría y experticia; buscamos el mejor colorido y nos impresionamos y lo hacemos con alguien o con muchos. Sin embargo un proyecto es para realizarlo, y aun cuando debíamos saberlo y tener la certeza de su viabilidad, no siempre lo pensamos. Tuve varios proyectos que hube de sacrificar por inviables, es decir los sustituí por otros. Todo esto va muy bien con la vida “corriente”, sin embargo, debemos saber que el amor, esa locura de la cual nos incendiamos con frecuencia, al ser impactado por otra persona, no entra en este esquema frío y calculador. No, el amor no es nada corriente, por lo contrario, cumpliéndose o no, como proyecto o propósito, llega a existir realmente en nosotros, aun cuando no seamos correspondidos. Es aquí donde se hace presente el césped, los almendros, los durazneros que nos avisan de nuevas primaveras y, locamente nos volcamos hacia ella, como abejas enamoradas en infinitos instantes entre los sueños y la verdad de un nuevo relámpago…, de un nuevo proyecto. El tiempo habla incontinente…, y degustamos, entonces, las mieles silvestres; mas solamente después sabemos si son dulces o amargas.
Theo Corona
Nov., 11. 2014
Muy bonito! mil gracias por su comentario!
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